Génova Servicios Gastronómicos se dedica a proveer de alimentos preparados y servicios de catering para empresas, mientras que Food Solutions, su filial, administra directamente los casinos. Juntas, las empresas cuentan con alrededor de 700 trabajadores y unos 150 clientes.

Pero hace algunos meses, comenzaron un proceso de reorganización judicial para evitar la quiebra debido a las pérdidas que sufrieron en tiempos de crisis social y pandemia.

Las pérdidas acumuladas superaban los $1.000 millones y se veía imposible remontar sin un acuerdo. Hoy, las dos compañías lograron que sus acreedores aprobaran la reorganización. En el caso de Food Solutions fue con unanimidad, en el de Génova, se obtuvo un 90% de los votos a favor.

En Conversación con el Diario Financiero, Eukeni Gallastegui, el Gerente General de las sociedades y el abogado de ambas, Juan Esteban Puga, señalaron que por la pandemia “un 40% del negocio cayó completamente, porque las industrias o se cerraron o bajó mucho la cantidad de comensales que teníamos que atender, porque muchos tele trabajaban”.

Para ellos, la reorganización implicó una negociación compleja, porque aún existía incertidumbre de lo que venía para el futuro, en cuanto a la economía y a la pandemia.

Según publicó el diario, este año esperan que las compañías recuperen totalmente el negocio, volviendo a los niveles de ventas que tenían previo a la pandemia. En este sentido, ya se han reactivado contratos y han salido a captar nuevos negocios.

¿Cuáles son los desafíos actuales?

Están trabajando en manejar el precio de los alimentos, porque el IPC ha tenido un crecimiento relevante y tienen que ser capaces de traspasar ese costo en la industria.

Además, se le dará prioridad para pagar a los acreedores más pequeños porque para ellos es mucho más dañina la situación y no pueden aguantar mucho, mientras que a los demás se les dio un compromiso de pago a ocho años con la deuda reajustada a intereses.